PISA: Programa para la
Evaluación Internacional de Alumnos
El Programa para la Evaluación Internacional
de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés), tiene por objeto
evaluar hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación
obligatoria han adquirido algunos de los conocimientos y habilidades necesarios
para la participación plena en la sociedad del saber.
Es un estudio internacional de evaluación educativa de las competencias
(lectora, matemática y científica) alcanzadas
por los alumnos a la edad de 15 años.
Esta investigación es impulsada por la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE), organización internacional de ayuda a los
gobiernos en la formulación de políticas eficaces. Tiene como principal
objetivo evaluar la formación de los
alumnos , siendo concebido como una herramienta muy importante que tienen los
países participantes para la toma de decisiones y el abordaje de políticas públicas necesarias para la mejora
de la calidad educativa.
Las conclusiones
sobre estas evaluaciones muestran - según los expertos- que la educación en América Latina tiene serias
deficiencias y esa realidad se verifica año tras año en los informes que se
realizan sobre el tema.
Según una
publicación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE), de Febrero de 2016, en relación a la Evaluación Internacional de
Estudiantes PISA
2015, se señala que la región está por debajo de los
estándares globales de rendimiento escolar.
De hecho, de los 64
países que aparecen en el informe, Perú, Colombia, Brasil y Argentina se
encuentran entre los diez cuyos estudiantes tienen un nivel más bajo en áreas
como matemática, ciencia y lectura.
"El bajo rendimiento en la escuela
tiene consecuencias a largo plazo tanto para los individuos como los países.
Los alumnos con un rendimiento bajo a los 15 años tienen más riesgo de
abandonar completamente sus estudios; y cuando una gran proporción de la
población carece de habilidades básicas el crecimiento económico de un país a
largo plazo se ve amenazado", señala el estudio.
La ciudad china de Shangai, Singapur, Hong Kong, Corea del Sur y Estonia ostentan los mejores resultados en las tres áreas estudiadas , con un 85% de los alumnos por encima del promedio establecido.
La condición
socioeconómica , en algunos países, incide notablemente en el rendimiento
escolar. Perú, Chile y Estados Unidos están entre los once países
en los que la situación socioeconómica del alumno tiene más impacto en su
rendimiento escolar, según el informe de la OCDE.
En Perú, tercero en
este índice de desigualdad, un estudiante de 15 años con bajos recursos tiene
siete veces más probabilidades de mostrar bajo rendimiento escolar que otros
alumnos en mejores condiciones.
De los países
latinoamericanos que participaron en el informe, sólo México y Argentina
superan el promedio en la relación entre situación socioeconómica y rendimiento
escolar.
Todos los países pueden mejorar el rendimiento de sus estudiantes,
siempre y cuando existan la voluntad de poner en práctica las políticas educativas
adecuadas".
Según la organización, el primer paso sería que los gobiernos
convirtieran el bajo
rendimiento en prioridad
educativa, "y convertir esa prioridad en recursos
adicionales". "Dado que el perfil de los estudiantes de bajo
rendimiento varía mucho entre los países, enfrentarse al bajo rendimiento
requiere una acción múltiple, adaptada a las circunstancias de cada sistema
educativo".
El estudio presentado
por la OCDE "Estudiantes de bajo
rendimiento: por qué se quedan atrás y cómo se les puede ayudar" sugiere políticas públicas
para mejorar los promedios, como la creación de entornos de aprendizaje
exigentes, la participación de padres y comunidades locales, alentar a los
alumnos a que aprovechen al máximo las oportunidades educativas y ofrecer un
apoyo focalizado para los alumnos.
Políticas que podrían implementarse para reducir el bajo
rendimiento
1. Crear
un entorno de aprendizaje en las escuelas que sea exigente y ofrezca apoyo a
los estudiantes.
2. Distribuir
recursos extra a las escuelas que concentren estudiantes menos favorecidos.
3. Ofrecer
refuerzo escolar tan pronto como sea posible.
4. Animar
a los padres y las comunidades locales a involucrarse en la vida escolar.
5. Motivar
a los estudiantes para que saquen el mayor rendimiento posible a las oportunidades educativas, con proyectos y
actividades creativas e innovadoras.
6. Identificar
a los estudiantes de bajo rendimiento y diseñar una estrategia adecuada a su
perfil.
7.Tener expectativas altas de todos los
alumnos, incluso de los de peores resultados; ofrecer actividades extraescolares; ser
receptivo ante las demandas y animar a los padres a participar en el centro.
8.- Animar a los miembros de
la comunidad a hacer tareas voluntarias o donar recursos para la escuela.
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